Una empresa de San Francisco, Divergent Microfactories, puede ser un nuevo aldabonazo para los fabricantes de autos, al haber construido un vehículo de alta gama cuyos componentes estructurales han sido fabricados gracias a una impresora 3D.
El autos, que monta un motor de 700 caballos movido con gasolina o gas natural, pesa apenas 600 kilos y es capaz de acelerar de 0 a 100 en 2,2 segundos.
La solución adoptada para su fabricación la han llamado “Node”, una juntura hecha con la impresora 3D para conectar las piezas de fibra de carbono que forman parte del chasis del vehículo. De esta manera, dice la empresa, se resuelve un problema de tiempo y espacio (se monta, dice, en apenas unos segundos), así como la cantidad de material y de energía usada. De esta manera, el peso del chasis es un 90% menor que los de un auto tradicional, a pesar de ser mucho más fuerte y duradero.
La propuesta de Divergent Microfactories va más allá, ya que tiene planes para “democratizar” la fabricación de coches. Su objetivo es ofrecer su plataforma a pequeños emprendedores de todo el mundo, permitiéndoles poder crear sus propios modelos e incluso otras estructuras más complejas. De esta manera, “podrán acceder a innovación reduciendo el impacto medioambiental”.
Fuente: msn
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