El pasado mes de noviembre, Google puso a disposición de los desarrolladores TensorFlow, el motor de Inteligencia Artificial que la compañía utiliza en muchos de sus productos, para que otros pudieran utilizarlo libremente.
El software de Inteligencia Artificial de Google proporciona a los usuarios unas herramientas sencillas que permiten entrenar a los ordenadores para que ejecuten todo tipo de tareas, desde traducir o leer textos manuscritos a la creación de obras de arte.
Para ello, la plataforma cuenta con diferentes métodos para construir y entrenar redes neuronales de aprendizaje profundo, una técnica que resulta muy efectiva para que diversos tipos de equipos informáticos adquieran la capacidad de reconocer patrones en imágenes o audio.
Gracias a los métodos del aprendizaje profundo, algunos ordenadores pueden llegar a adquirir un nivel de competencia similar al que tenemos los seres humanos en algunas tareas, como en el reconocimiento facial en las fotos. Además, también permite a las máquinas comprender el lenguaje natural y hace posible que respondas preguntas tanto orales como escritas de forma adecuada.
TensorFlow fue concebido a principios de 2014 en el seno proyecto Google Brain con la finalidad de incorporar diferentes tipos de aprendizaje de redes neuronales a los productos y servicios de la corporación. Hoy en día hay más de 600 proyectos de la empresa que lo incluyen, como Smart Reply, un sistema que hace recomendaciones de respuestas automáticas a los mensajes de Gmail.
El motor de Inteligencia Artificial de Google está siendo utilizado en la actualidad para llevar a cabo un gran número de proyectos experimentales de desarrolladores externos, entre los que destaca un código que puede traducir del inglés al chino, un programa que genera pies de foto o un proyecto para crear arte de manera artificial.
La corporación considera que compartir el código de este software ayudará a enriquecerlo y a establecerlo como líder del aprendizaje de máquinas, así como a generar vínculos con los desarrolladores.
Fuente: Computer Hoy
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